
Combatiendo la fibromialgia
La fibromialgia es una enfermedad que ya afecta entre un 2 y 6 % de la población mundial, es una patología que no se ve, pero se sufre. Lamentablemente es una enfermedad bastante invisibilizada, pero cerca de tres millones de personas la sufren en España.
Su denominación hace referencia al dolor en los músculos y el tejido fibroso del cuerpo, es decir, ligamentos y tendones. Los que la padecen suelen describirla como un conjunto de trastornos que dificultan poder llevar una vida normalizada. Los dolores intensos, la sensación de cansancio continua y la rigidez muscular juegan un pape importante en esto.
¿Por qué?
Al igual que otras enfermedades, las causas de la fibromialgia son aún desconocidas. Hay personas que desarrollan la enfermedad sin ningún motivo y en otras, aparece tras algún tipo de infección, o a causa de algún accidente o contusión grave, aún así, no se puede afirmar con toda seguridad.
Por otro lado, también es frecuente que la fibromialgia sea producida por otra enfermedad como lo es la artrosis, pero no se da en todos los casos.
En cualquier caso, y para evitar sufrimiento del paciente, es vital detectarla a tiempo y hacer un diagnóstico con el que se pueda empezar a paliar sus efectos.
Síntomas asociados
El síntoma más generalizado que produce la fibromialgia es un dolor extremo y continuado en el cuerpo. Estos dolores y la rigidez de los músculos se acentúan las primeras horas de la mañana y el dolor se localizará en aquellos ligamentos menos ejercitados.
La espalda, los hombros, el cuello y las lumbares suelen ser las zonas de más afectación, pero el dolor puede aparecer en cualquier parte del cuerpo según la persona.
Otros síntomas frecuentes son la constante sensación de agotamiento, desorden del sueño, intestino irritable o dolores de cabeza.
Cómo podemos luchar contra la fibromialgia
Últimamente han ido apareciendo nuevas técnicas de masaje para aliviar los dolores de los pacientes, pues les ayuda a liberar tensiones y calma en gran medida el dolor. El calor también suele ser un buen aliado, la aplicación de calor sobre las zonas afectadas disminuye las punzadas.
No obstante, el tratamiento que ha ido cogiendo fuerza los últimos tiempos en el campo de la fibromialgia es la magnetoterapia, es decir, la aplicación de campos magnéticos sobre el cuerpo. Resulta muy efectiva en todo tipo de procesos inflamatorios y dolorosos, ya que el aumento del riego sanguíneo que se produce en el en la zona en la que se coloca la cinta que genera el campo magnético ayuda a regenerar los tejidos tratados y con ello a mejorar los síntomas causados por esta enfermedad.
Entre otros beneficios de la magnetoterapia para la fibromialgia, destacamos los siguientes:
- Facilita la relajación de la musculatura.
- Acelera el trofismo.
- Reduce el dolor.
- Mejora la circulación local.
No es un tratamiento con el que podamos ver los resultados al instante, su eficacia se empieza a hacer evidente tras su uso continuado. Tampoco es una técnica milagrosa, pero sí muy útil para poder facilitar la vida a aquellos que día a día sufren la fibromialgia, la magnetoterapia ayuda a mejorar la calidad de vida.
Si necesitas más información acerca de la magnetoterapia, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.